Para mi, este título no lo tenía nada fácil. Estamos hablando de la secuela de uno de los juegos que más me gustaron de la generación anterior, que para mi consiguió un equilibrio perfecto entre apartado técnico, artístico, de inmersión, de posibilidades y de diversión, así como contar una gran historia, con un guión cojonudo muy bueno y que contaba con unos personajes buenísimos y, en especial, con un protagonista que se convertía del tirón al instante en uno de mis personajes favoritos del mundo de los videojuegos. Con esta papeleta, Red Dead Redemption II tenía que superar las enormes expectativas que me habían generado, y por si fuera poco, salía nada más y nada menos que 8 años después del título original, con lo cual se le exigía un salto de calidad notable... veamos qué tal.
HISTORIA
El título arranca con la banda de Dutch peregrinando de noche, en las montañas, bajo una nevada de aúpa, tras tener que huir de su anterior asentamiento al errar su último intento de atraco. Perseguidos por la ley, la banda deberá tratar de pasar desapercibida, reponerse e intentar prosperar poco a poco para lograr prosperar manteniendo su estilo de vida, cada vez más en peligro ante el estilo de vida civilizado que está imponiendo poco a poco en los Estados Unidos de finales del Siglo XIX.
APARTADO TÉCNICO/ARTÍSTICO
El apartado técnico es lo primero que destaca del título, yo lo he jugado en una One S, y a pesar de que deduzco que el resto de opciones (PS4, PS4 Pro, XBOX y PC) deben de proporcionar una experiencia superior, me he sentido abrumado y embelesado constantemente con sus gráficos, sus animaciones, su nitidez, su lejanía en cuanto al horizonte de dibujado, la calidad de sus texturas, la atención enfermiza por el detalle y los increíbles efectos climáticos (en serio, todo, la bruma, la niebla, la lluvia, los cambios de ciclo día/noche, los efectos de iluminación... todo).
Mención especial merece también la espectacular banda sonora, tanto por las melodías en sí como en la infinidad de efectos sonoros perfectamente recreados.
A todo ello hay que sumarle la increíble inteligencia artificial que posee el título, que te hace sentir continuamente que el título está vivo, que están sucediendo cosas, que cada uno tiene su propia vida, que no todo gira en torno a tí, el mundo está ahí, las cosas suceden, las personas hacen sus quehaceres y tú simplemente te encuentras en ese lugar y en ese momento. Es realmente una sensación increíble.
Mención especial, y más que destacable, es el fantástico trabajo creando la banda de Dutch, llena de personajes increíblemente paridos, profundos, con muchas capas, muchos matices de grises y por encima de todos ellos Arthur Morgan. No os lo cuento, jugadlo y juzgad vosotros mismos.
En definitiva, todo lo que estoy explicando consiguen una sensación de que todo es orgánico, a mi parecer, amplia la sensación que se vivía con el fantástico Breath Of The Wild en cuanto a sensación de estar dentro de un mundo vivo en el que todo era acción/reacción, todo afecta a todo.
APARTADO JUGABLE
Algo que me fascina de Rockstar es que ha creado un mundo que se siente vivo por sí mismo, en el que pasan sucesos aleatorios, donde hay historias que suceden independientemente de que tú decidas tomar parte o no, están ahí, pasan, y tu puedes tomar parte, ser un mero espectador o ni siquiera enterarte que te están ocurriendo.
El juego consigue que te sientas dentro de él exigiéndote paciencia y calculando bien tus movimientos, consiguiente una sensación muy realista e inmersiva, aunque a su vez es su talón de Aquiles, ya que en ocasiones peca de lento, y la mecánica de tener que recorrer vastas distancias hasta el punto en que empieza la siguiente misión hace que el ritmo de juego sea de por sí bastante pausado, que aunque es disfrutable 100%, no hubiera estado de más que dejasen más opciones eficaces en cuanto a opciones tipo Viaje Rápido, o que te permitieran configurar los grados de simulación para poder ajustar la experiencia a aquellos que prefieren una experiencia más arcade que realista.
OPINIÓN
Contra todo pronóstico (ya que siempre que uno pone el listón tal alto lo más sencillo es que, a pesar de tratarse de un título buenísimo, no termine de estar a la altura de todo lo que se espera de él), Red Dead Redemption II se ha convertido, actualmente, en mi juego favorito, ni más ni menos. Me he sumergido en él, me he visto inmerso por completo en su mundo, en la banda de Dutch, viviendo entre forajidos, atosigado por la ley, viviendo y deslumbrándome con su mundo y descubriendo la historia de Arthur Morgan, un tipo rudo a la par que profundo y reflexivo, sin duda, un personaje que me ha marcado como jugador.
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