Desarrollador: Nintendo EAD
Distribuidor: Nintendo
Director: Eiji Aonuma
Compositor: Koji Kondo
Productor: Shigeru Miyamoto
Género: Aventura de Acción
Lanzamiento en España: 1998
Versión Reseñada: Nintendo 64
Ha llegado el día D y la hora H, el momento de rendirle homenaje a uno de los juegos que más han marcado mi vida como jugador. Por un lado es un momento muy emocionante que tenía que llegar tarde o temprano y celebro que lo haya hecho, pero por otra parte, no sé si estaré a la altura y le sabré hacer justicia como se merece. Señoras y señores, ante todos ustedes: The Legend Of Zelda: Ocarina Of Time.
HISTORIA
En lo más profundo del bosque Kokiri, el Gran Arbol Deku, infectado por el mal que acecha la tierra de Hyrule, confía a Navi, un hada del bosque, traerle ante él a Link, un chico especial, el único Kokiri que carece de Ada propia, ya que es el elegido para enviar un mensaje a la mismísima familia de Hyrule acerca del devenir del Reino.
APARTADO TÉCNICO/ARTÍSTICO
Zelda: OOT es un juego con un apartado artístico asombroso, un mundo rico en parajes de lo más variopintos, desde cumbres hasta lagos, pasando por desiertos, bosques, ríos, campiñas... todo ello aderezado de un innovador sistema de ciclos día/noche que eran la hostia caña en su época, sistemas de transparencias, efectos de luz con sombras que se ven afectadas en tiempo real por éstas, todo ello recreado en unas rocosas 3D que en la época eran el techo técnico en videoconsolas.
El apartado de diseño es otro que cabe destacar, Zelda posee innumerables razas de seres como los Kokiri, los Hylianos, los Zora, los Goron y las Gerudo, amén de un bestiario original y variado, y todo ello aderezado con una fauna y flora que hace a este reino de Hyrule uno de los más variopintos y ricos de su época.
El apartado sonoro del título merece mención aparte, no solo por la calidad de sus melodías, sus efectos, que varía en tiempo real según lo que golpeemos y con qué, o por dónde estemos pasando, sino que la famosa ocarina que da título al mismo es un instrumento que podemos tocar en tiempo real, pudiendo hacer composiciones de lo más elaboradas, algo que no había visto jamás en un juego hasta ese momento.
APARTADO JUGABLE
Si en algo se destaca Nintendo en general, y en los 90 en particular, es por marcar momentos de inflexión de lo más profundo en cuanto a mecánicas jugables con sus títulos estrella, y este Zelda: Ocarina Of Time no iba a ser precisamente una excepción.
El juego propone la forma y la fórmula en la que iban a mirarse los juegos de aventuras y acción a partir de aquel entonces, la forma de recrear un mundo en 3D, las lecciones en cuanto a diseño de puzzles y mazmorras, la recreación del mundo abierto, el famoso botón conceptual, que te permitía hacer acciones según el contexto en que te hallabas, de modo que lo mismo servía para esquivar saltando lateralmente o hacia atrás en un combate, coger y lanzar vasijas, abrir cofres o subirte a lomos de Epona. Pero no solo eso, la fórmula tan standarizada hoy en día como es fijar un enemigo, permitiéndonos movernos alrededor de él, cubriéndonos con un botón y atacando con otro, es una mecánica que también descubrí gracias a este Zelda: Ocarina Of Time.
Como podéis ver se trata de un título con un montón de innovaciones jugables perfectamente encajadas para formar un combo más que sólido.
OPINIÓN PERSONAL
The Legend Of Zelda: Ocarina Of Time es uno de esos juegos que me marcaron en su época, convirtiéndose en un auténtico referente en cuanto a Aventuras de Acción se refiere, ya que era tal el pulido técnico, jugable y artístico, que me hacía sentir como si estuviera jugando al juego perfecto. Pero ojo, que en el planor argumental, sin ser lo más rebuscado de la historia, si explicaba una epopeya que te hacía sentir todo tipo de emociones, de estar realizando el típico viaje hacia lo épico, empezando siendo una mota de polvo para dejar tu impronta por los siglos de los siglos.
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