Final Fantasy VII

    Corría el año 1997, cerca de las Navidades, cuando tuve mi primer contacto con Final Fantasy VII, al igual que muchos de los críos de mi edad, me quedé alucinado con el espectacular spot televisivo en el que se mostraban un montón de GCIs en las que prometían lanzar un juego que te sumergiría en una trepidante y profunda historia como jamás antes habías vivido... y al poco pude probarlo en casa de un amigo. El juego era algo a lo que no estaba acostumbrado para nada, la pantalla se partía y daba paso a unos combates en los que tú seleccionabas comandos y el muñeco peleaba solo... mola, muy original. Además de eso, esos primeros compases del juego, yendo a cargarse el primer reactor mako, formando parte de una banda ecoterrorista me dejaron muy buen sabor de boca. Ya en el año 2001 obtuve mi propio Final Fantasy VII edición platinum, y esta vez podría meterle caña como se merecía... hasta que salí de Midgar, me vi abrumado, no supe mantener el interés y un día por otro fui dejando de jugar. Algo más de una década después decidí darle otra oportunidad y me sucedió exactamente lo mismo, pero amigos, como se suele decir... a la tercera va la vencida y ha sido una década después de la segunda intentona!

HOSTORIA

    En Final Fantasy VII encarnamos a Cloud, un mercenario que es contratado por un grupo ecoterrorista conocido como Avalancha, para participar en una serie de atentados en los que destrozar los reactores mako de la Corporación Shinra, una organización que está drenando la energía vital del planeta para conseguir energía y mercadear con ésta (hola petrolíferas!!!!).

    Ni que decir cabe que esto es tan solo la premisa, a lo largo del juego la aventura se va complicando y va ganando mucho en profundidad y capacidad de hacerte reflexionar, teniendo momentos de toda índole, completando así uno de los apartados más importantes y diferenciadores del título.

APARTADO TÉCNICO/ARTÍSTICO

    El apartado técnico y artístico tiene 3 vertientes bien diferenciadas, las secuencias de animación, que directamente son alucinantes para su época, en la que muestran unos gráficos increíble con hasta ciertas expresiones faciales y todo (recordad que es un juego de 1997, ha llovido ya). 

    Luego está el juego en sí, en el que manejamos a Cloud por los distinto mapeados, tanto en ciudades, poblados y demás, como en mundo abierto, aquí diferenciaremos los modelados poligonales que se mueven en tiempo real (personajes y mundo abierto) de los escenarios prerrenderizados (que están a una altura realmente resultona para la época). Tanto el mapamundi, que parece un chiste de mundo abierto, como los personajes poligonales, que parecen los Polly Pocket, son lo más flojo a nivel técnico y artístico de esta fantástica obra.

    Por último tenemos el impresionante apartado técnico de cuando entramos en los combates, con unos personajes estilizados y con muchos detalles, aquí es donde veremos el poder técnico de PSX, y realmente me hubiera encantado que este hubiera sido el diseño de los muñecos durante toda la partida (como si hacían FFVIII y FFIX posteriormente).

    Mención aparte al apartado sonoro del juego, donde si bien es cierto que los efectos de sonido dejan mucho que desear, en la banda sonora en sí misma es donde el juego realmente brilla con luz propia, redondeando una experiencia increíble en la que me sorprendí muchas veces tarareando las melodías del juego, metidas en mi cabeza todo el día y disfrutándolas cada vez que aparecían.

APARTADO JUGABLE

    En el apartado jugable el juego es lo que conocemos hoy en día como un juego de rol japonés clásico con combates por turnos, y valga la redundancia, los combates tienen el protagonismo jugable del título. Cabe decir que la fórmula está muy bien equilibrada, siendo éstos divertidos y espectaculares, simples de comprender pero profundos gracias a su sistema de materias, que hacen que la experiencia sea realmente rica. Para mi, junto a la música y la historia, se trata del punto fuerte del juego.

OPINIÓN PERSONAL 

    La idea que tenía de FFVII era más bien negativa, y me sabía mal estarme perdiendo un juego del que todo el mundo hablaba maravillaS por no saber verle las virtudes o, mejor dicho, por pesarme más en la balanza lo negativo que lo positivo del título, que es realmente mucho. En este tercera acometida he sabido conectar con el juego, y lejos de hacérseme abrumador y lento como en anteriores ocasiones, he sabido como arremeter para poder abarcar todo lo que me interesaba en su justa medida y a un ritmo en que no dejaba de avanzar la trama y a su vez alimentando la necesidad de seguir jugando para saber qué era lo próximo.

    Soy consciente de que no haberlo disfrutado a fondo en su época me va a privar de ver en él ese juego de leyenda al que todo el mundo hace alusión, ya que sin ir más lejos, en la primera PlayStation encuentro bastantes juegos que pondría por delante de éste, pero no por ello soy incapaz de ver que estamos hablando de un juego más que notable, que brilla muy por encima de la media de juegos de su época y que me hace comprender que para toda una generación de jugadores sea un título legendario.

BONUS TRACK

    Os dejo por aquí la partida completa que me jugué este pasado 2021 en directo vía Twitch.