Tal como vimos en esta entrada del mes pasado, Game Boy Color cumple este 2023 un cuarto de siglo, la flamante portátil de Nintendo se despedía por todo lo alto con una actualización de su hardware brutal, poniéndole el colofón a una exitosa etapa que abarcaría un total de más de diez años en el mercado recibiendo títulos de forma constante y aplastando a su competencia.
Entre dicha competencia se encontraba la Lynx de Atary y la fabulosa Game Gear de Sega allá por los primeros compases de los 90 y Neo-Geo Pocket, una auténtica bestia portátil lanzada el mismo 1.998 en que veía la luz la edición Color de Game Boy.
El destino de esta última sería calamitoso, al menos Lynx y sobre todo Game Gear, dieron guerra durante unos años, pero el caso que nos ocupa hoy es una de las muertes más estrepitosas en el mercado videojueguil, a la altura de grandes fracasos como N-Gage o Google Stadia.
La primera cagada por parte de SNK fue sacar una consola monocromo en pleno 1.998, jactándose de ser un paso adelante en tecnología frente a Game Boy por tener un microprocesador de 16 bits y no dotarle de colores, siendo la principal baza de Nintendo para revendernos la Game Boy y dotarla de una nueva juventud.
A esa cagada de decisión se le suma que el desarrollo de juegos fue lentísimo, por lo que en los primeros compases de vida de Neo-Geo Pocket no había casi oferta de títulos, pero es que esto no mejoraría a lo largo de los primeros meses, y no nos engañemos, el hecho de ver que hay buen ritmo de lanzamientos da al consumidor potencial la sensación de que la máquina goza de salud y la ausencia de buen ritmo de publicaciones provoca la sensación contraria y desanima a éstos.
A la escasez de oferta hay que sumarle la escasez de variedad. Como ocurriera en sobremesa, el catálogo de Neo-Geo Pocket se componía en su mayoría de juegos de lucha, dejando muy poco espacio para otro tipo de juegos, provocado, sobre todo, por el nulo apoyo de las empresas third parties. A esto había que sumarle la casi nula repercusión publicitaria, sin la que en la época no "existías" para la mayoría de público.
Si todo esto que comento os parece poco pensad que solo un año después saldría a la venta Neo-Geo Pocket Color, que como ocurriera con GBC, no se trataba solo de una actualización en color, si no que poseía bastantes títulos incompatibles con la versión monocromo de la consola, lo que terminó de generar una desconfianza absoluta en la marca para los que aún no la poseían e hizo que los clientes de la misma se sintieran abandonados y estafados.
Estos son los motivos que recuerdo así a botepronto del por qué del fracaso de Neo-Geo Pocket, una máquina con un gran potencial (sobre todo si hubiera salido desde el inicio la Color) y respaldado por una tremenda compañía de sabor arcade como SNK amén de alguna que otra third party interesante como Sega... pero poco más.
¿No hubiera sido mejor nombrarla "SNK Pocket"?
ResponderEliminarQue es que a mí,si se algo se llama Neo-Geo,lo que espero es un 1:1 de lo que hay en arcades.
Hombre, partiendo de que Neo-Geo es originalmente una placa de arcade... pues totalmente de acuerdo contigo, Neo-Geo Pocket sugiere que va a ser una versión portátil de dicha placa y no es precisamente eso lo que nos encontramos...
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