lunes, 16 de septiembre de 2024

sea of stars


    Qué bien sienta jugar a uno de esos títulos que transporta a la actualidad los feelings de los grandes RPG de 16 bits. No me cabe duda que Sea Of Stars es perfecto para todos los nostálgicos del género, pero también me parece una oportunidad perfecta para aquellos neófitos que quieran adentrarse en el género por primera vez.

HISTORIA
    El juego arranca con Valere y Zale, dos niños que tienen que iniciar su entrenamiento (que les llevará años) para convertirse en Guerreros del Solsticio, para así cumplir la profecía, luchar contra las fuerzas del Fleshmancer y poder salvar el mundo. 



    Dicho así suena todo muy tópico y simple y si, no reinventa la rueda, pero creedme que vale la pena sumergirse de lleno en su mundo y su historia.



APARTADO TÉCNICO/ARTÍSTICO
    Artísticamente el juego es una pasada, con un estilo que lo asemeja a las grandes obras de los 90, pero no nos engañemos, posee ciertas virguerías técnicas que ya hubiésemos querido en su momento, como por ejemplo el sistema de iluminación en tiempo real, que termina de redondear ciertas estampas del juego, haciendo que alcance un acabado soberbio.



    En el apartado musical, como viene siendo requisito casi indispensable del género, nos encontramos un título con una OST soberbia, con temazos memorables, que si bien no son demasiados, si son de una calidad sublime.



APARTADO JUGABLE
    Estamos ante un juego de rol por turnos de corte clásico, pero con un sistema de combate "activo", en el que se nos premia por estar atentos durante los combates y pulsando el botón adecuado en el momento oportuno, consiguiendo ejecutar golpes extra, haciendo críticos o consiguiendo una defensa más eficiente.



    Contamos con tipos diferentes de ataques y debilidades, haciendo que los combates adquieran un enfoque estratégico en los que no basta con golpear con lo más tocho que tengamos, si no que tenemos que atacar a cada enemigo con lo que más nos convenga.



    En cuanto a la exploración, nos movemos por una suerte de mapamundi (a lo Final Fantasy clásicos) y cada vez que entremos en una zona pasamos a una perspectiva cenital, en unos diseños de mapeados de lo más currados, casi laberínticos y con unas mazmorras muy bien diseñadas, repletas de puzzles originales y muy bien pensados.



    Mención especial al minijuego que posee el título, el Girarrodillos, que engancha muchísimo, siendo uno de los minijuegos que más he disfrutado en JRPG alguno.




OPINIÓN 
    Si este juego llega a salir a mediados de los 90 estaríamos hablando de un clásico básico, sería considerado uno de los mejores JRPG de la historia y hubiese marcado un punto de inflexión, no me cabe duda. Obviamente, no estamos en los 90 y hoy en día no marca la industria, pero si que nos refresca y nos retrotrae a épocas pasadas, trayendo todo el sabor de los clásicos del género, lo que hace que el juego sea adictivo y súper disfrutable.



    Toda una experiencia muy top en los 4 pilares básicos en que se sustenta el género, historia bonita, conmovedora y llena de giros, música soberbia, diseño artístico muy adecuado para el tipo de juego que es y un sistema de combate realmente cojonudo.




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