En este artículo quiero comentar por qué, a día de hoy, pienso que a WiiU le falta "algo", llamémoslo hervor, llamémoslo empujón, el caso es que WiiU no me seduce, y ese es un factor con el que no contaba.
No hace falta ser muy observador para darse cuenta de que no soy ningún hater fanático, pero Nintendo es una marca por la que siento cierta debilidad ya que entre sus filas están varias de mis consolas favoritas, así pues, y decidido a no sucumbir otra generación más al consumismo desesperado, opté desde hace tiempo a tomarme las cosas con calma en esta nueva etapa que recién acaba de empezar, esperar un par de añitos o tres a que la generación esté totalmente asentada y elegir una sola compañera de viaje para los próximos años videojueguiles, y para qué negarlo, siempre he pensado que en caso de que las distintas propuestas me seduzcan de forma similar la elegida será WiiU... pero es que a día de hoy no encuentro alicientes suficientes para querer hacerme con ella por delante del resto de opciones, sobretodo Nintendo 3DS.