THE LEGEND OF ZELDA: TEARS OF THE KINGDOM

El 03/03/2017 salía a la venta The Legend Of Zelda: Breath Of The Wild: Uno de los mejores juegos que había jugado en los últimos años. El título era un cambio de paradigma en una saga veterana y venerada a partes iguales, movimiento arriesgado cuanto menos que, por suerte, vemos que hay diseñadores de videojuegos que se atreven a realizar cada tanto tiempo. El caso es que ese mismo día me hice con mi copia y lo jugué diariamente durante 2 meses sin excepción (hasta que me di por saciado).

Evidentemente, es algo que a lo largo de mi vida me ha pasado con muy pocos videojuegos, y Breath Of The Wild se colaba así en ese selecto grupo de los que habían mantenido enganchado y deseando jugar día a día durante más de 60 días.

Más tarde, en frío, llegué a la conclusión que seguía prefiriendo The Legend Of Zelda: Ocarina Of Time, la nostalgia es fuerte y el concepto de mazmorras y desarrollo de la historia con más carga narrativa hacía que decantara la balanza (estando Breath Of The Wild realmente cerca de él).

Pues es así de simple, qué le pedía a la secuela directa de Breath Of The Wild? que mantuviera sus puntos fuertes y que compensara la falta de factor sorpresa con más carga narrativa y mazmorras con un concepto más clásico... el caso es que siento que finalmente no ha sacrificado el factor sorpresa, ha aportado eso que le pedía y más elementos que ni se me habían ocurrido!

HISTORIA

La historia arranca pasados unos años desde la Guerra del Cataclismo, con una Hyrule en proceso de reconstrucción y repoblación. Un buen día Zelda y Link se encuentran investigando el subsuelo del castillo cuando, por error, despiertan una momia que desata el poder del Aura Maligna, Zelda desaparece y Link es salvado por una misteriosa mano... tras lo que despertamos en la Isla de los Albores, un paraje de lo más peculiar situado en los cielos.

Desde estos primeros compases podemos apreciar claramente como han hecho más hincapié en la historia y el peso de la narrativa, completando un prólogo que nos pone en situación y nos despierta unos cuantos frentes abiertos (no solamente aquella famosa misión de Derrota a Ganon) incitándonos seriamente a dejarnos llevar por su argumento y experimentar la historia en toda su plenitud.

Eso si, si como yo sois de los que disfrutasteis recolectando los recuerdos de un pasado remoto en Breath Of The Wild, no os preocupéis que aquí tenéis el equivalente en forma de lágrimas de Dragón esparcidas por todo Hyrule.

Por cierto, cabe destacar que además de contar con Misiones Secundarias y Pruebas Heróicas, también tenemos disponibles Aventuras Secundarias, siendo éstas (sobre todo) subtramas realmente interesantes que aportan mucho, no solo al contexto del juego, si no que complementan y completan mucho la trama principal.

Y para terminar este apartado quiero hacer especial hincapié en la recta final del título, que si bien arranca a un ritmo muy prometedor, alcanza un clímax al final desembocando en una forma magistral de concluir la obra, situándolo por epicidad en lo más alto en cuanto a tramas de la saga junto a Ocarina Of Time, Wind Waker, Twilight Princess y Skyward Sword (que no es poco decir).

APARTADO TÉCNICO/ARTÍSTICO

Quitémonos de en medio lo "peor" del juego: el rendimiento.

Y remarco lo de "peor" entre comillas porque está claro que el juego toca el techo de Nintendo Switch, suponiendo además una mejora técnica notable con respecto a Breath Of The Wild, que en primer momento puede parecer que son calcados pero basta comparar imágenes de ambos juegos para apreciar que está algo más pulido y cuenta con detalles tremendos como una mayor distancia de dibujado y detalle del mismo, así como una mayor calidad de efectos lumínicos.

Otra cosa a destacar es la diferencia bastante notoria entre jugarlo en sobremesa y portátil, sufriendo esta última versión en cuanto a resolución, tornándose demasiado borroso en cuanto la consola tiene que gestionar muchas variantes y el caso es que estas últimas se dan constantemente, ya que los cambios climatológicos, así como la propia bruma y viento que tienen volumen, hacen que la consola sufra constantemente y sacrifique nitidez.

Y el último pero, las rascadas en cuanto a tasa de imágenes por segundo, sobre todo en escaramuzas multitudinarias o al llegar a núcleos de población con una relativa densidad de personajes.

En cuanto al diseño el estilo es muy similar a Breath Of The Wild (acabado anime que le sienta muy bien), con 3 zonas muy diferentes entre si: Hyrule (con las diferencias propias de los distintos relieves, zonas montañosas, nevadas, desiertos, parajes montañosos, valles...), las islas celestes y el subsuelo. Esto da una mezcla extraña de sensaciones en que se mezcla la familiaridad de volver a Hyrule, pero no a un Hyrule cualquiera, si no al de Breath Of The Wild que nos sabíamos de memoria y la frescura de que rascando la superficie nos encontramos con algo totalmente distinto, enorme, variado y nuevo.

Otra sensación de "vuelta a casa" la aportan personajes que ya conocíamos de Breath Of The Wild, en el que siempre se nos deja claro que Breath Of The Wild sucedió, que ha pasado tiempo, que todos evolucionaron a partir de lo ocurrido, tú eres el Héroe que salvó Hyrule y ya existe una relación entre vosotros, con lo que hay una sensación de evolución interesante en que se sigue desarrollando cada una de las relaciones entre las distintas razas y personajes clave de cada una de ellas.

Y hablando de personajes, teniendo en cuenta que hay un montón que me han encantado como Karid, el antiguo Rey de los Goron, o los 4 Sabios en sí, quiero destacar 2 por encima del resto, Prunia, personaje que se roba el protagonismo los primeros compases de la aventura y Ganondorf, que cada vez que hace acto de presencia en la trama muestra un aspecto de lo más imponente.

En cuanto a la música, el apartado sonoro sigue siendo en mayor parte minimalista, como en Breath Of The Wild, pero con muchos más matices, tanto en las melodías que nos acompañan como las que se encargan de levantarnos del sofá cuando la situación lo requiere, con mucha más variedad, cantidad y calidad que su antecesor.

Y por último recordar que al igual que en su antecesor, Tears Of The Kingdom cuenta con muchas escenas dobladas al castellano, con un nivel bastante bueno en general y soberbio en el caso de Alfonso Vallés en el papel de Ganondorf.

APARTADO JUGABLE

Y si en lo técnico abordábamos el punto "flaco" del juego, en este apartado jugable afrontamos el punto fuerte del mismo.

Si Breath Of The Wild destacaba por su soberbio motor de físicas, Tears Of The Kingdom se siente bastante mejor, mucho más innovador y dando mucho más pie a la creatividad, haciendo sentir a su antecesor como una especie de "beta" o ensayo de lo que sería esta sobrecogedora secuela.

Nada más arrancar en la Isla de los Albores, al igual que ocurriera en la Meseta de los Albores, realizaremos su tutorial, en el que se nos presentarán los nuevos poderes de la mano de Rauru:

-Ultramano: Para mi este es el plato fuerte del juego. Funciona similar al imán de Breath Of The Wild pero pudiendo fusionar objetos. Creedme que es difícil de imaginarse cuán útil y creativo puede llegar a ser, pero una vez que lo pruebas te enamora y entonces es cuando flipas viendo lo que hace la gente por internet.

-Combinación: Poder fusionar distintos objetos y elementos con nuestras armas blancas, escudos y flechas, aumentando así su durabilidad, poder destructivo, causar daños elementales y crear "escudos ofensivos".

-Infiltración: Poder para atravesar techos, adquiriendo un nivel de verticalidad el juego asombroso. Este poder termina siendo súper útil y hasta que te acostumbres muchas veces no vas ni a plantearte su uso. Es de lo más sorprendente.

-Retroceso: Retrocede en el tiempo el objeto seleccionado, pudiendo devolver proyectiles a enemigos o elevarnos en el aire subidos a objetos caídos del cielo (por poner 2 ejemplos).

Estos son los 4 poderes principales, pero hay un par más opcionales que podremos conseguir (aunque serían funciones más que poderes) y sumar características a nuestra Tableta de Prunia (el equivalente a la Piedra Sheikah).

Una cosa que me parece realmente asombrosa es la ausencia de bugs del juego, mira que te permite experimentar a un nivel jamás visto antes en juego alguno, pero esta gente de Nintendo demuestran nuevamente que son lo más top en programación presentando un programa literalmente a prueba de fallos, irrompible por más que lo intente uno y, creedme, las posibilidades son casi infinitas.

Hay que recalcar que en Tears Of The Kingdom volvemos a contar con más de un centenar de Santuarios, que también comparten diseño entre ellos, pero que están mucho más inspirados que en Breath Of The Wild (siendo éstos soberbios) y permiten todavía más nivel de experimentación.

Por fin en Tears Of The Kingdom vuelven las mazmorras, pero más bien al estilo de Skyward Sword, en las que no solo cuenta la mazmorra en si, sino que el camino hacia la misma es una sucesión de puzzles y situaciones a superar en si mismo.

Por último quiero destacar que Tears Of The Kingdom vuelve a presentar esa sensación de caja de arena tan satisfactoria de su predecesor, pero esta vez se siente mucho más lleno de cosas que hacer y mira que en Breath Of The Wild ya pasaba, pero aquí la sensación es que está muchísimo más lleno de contenido.

OPINIÓN

Siempre que sale un Zelda lo pillo, eso está claro, es por eso que trato de no ver trailers, gameplays, ni nada similar salvo el primero de todos para ver qué aspecto tiene, con esto conseguí llegar virgen a la experiencia y me sorprendió muchísimo más de lo esperado, porque no nos engañemos, tengo plena confianza en Aonuma y su equipo, pero esperaba que fuera mucho más conservador, total, habían tocado techo y solo necesitaban un par de retoques para superar al anterior, pero es que The Legend Of Zelda me ha vuelto a sorprender de forma inesperada una vez más.

Esperaba una continuación al uso y rezaba porque mejoraran algo la historia, la narrativa y le añadieran mazmorras. El caso es que me encuentro con esto y además le añaden las islas celestes, el subsuelo, los artilugios zonnan y los nuevos poderes de la súper mano. Es por todo ello que siento que han lanzado un juego mucho mejor de lo que yo pedía, con cosas que ni siquiera se me habían ocurrido. Nintendo sabe hacer juegos, eso está claro, pero me sorprende como son capaces de coger una de las sagas más longevas de la historia y volver a darle una vuelta de tuerca al concepto para seguir manteniéndola fresca, innovadora, a la vanguardia de los videojuegos y marcar ese punto de inflexión que no se cansan de establecer generación tras generación.